Las bodegas que recibieron maíz del ciclo 2015-2016 están enfrentando serios problemas con ASERCA debido la burocracia que la dependencia está ejerciendo una serie de requisitos para validar los contratos de cada uno de los productores y conocer cuales fueron los que incumplieron para aplicar las sanciones, lo cual ha sido rechazado por bodegueros y productores.
Antonio Carrillo Presidente de Bodegas Colhuacan señaló que esto genera un conflicto pues fue la misma industria quien propició la compra de maíz por la libre con un precio más alto que el precio de contrato, lo que a final de cuentas permitió que muchos alcanzaran precios por arriba de los 3 mil 900 pesos, mientras los de contrato apenas llegaron a los 3 mil 300 y 3 mil 400 pesos por tonelada del grano básico.