Al bajar el sol, se dibuja un café marrón, ahí se reúnen los danzantes, donde el encuentran el amor, y bailan en una tarde de danzón.
Estas reuniones de danzantes, ocurren cada miércoles, en la plazuela Obregón, ya son una festividad, celebran sus 16 años. Donde no podía faltar su reina, electa a la suerte de una flor.
Son ellos quien se aferran al terreno, haciéndolo una pista de baile donde el espíritu lleno de juventud, a pesar del tiempo vivido, predomina.