Habitantes de las colonia Rubén Jaramillo y Grecia no soportan el mal olor y las infecciones que provoca el desborde de aguas negras hacia el canal que cruza ese sector.
El problema son los registros de drenaje que bajan de la colonia Rosario Uzarraga que se colapsan y vierten el agua que brota hacia el cauce del canal.
Los vecinos afectados aseguran que la acumulación constante de agua de drenaje en ese arroyo genera infecciones intestinales y respiratorias, principalmente en los niños y esto ha sido ignorado por las autoridades, aún cuando lo han estado reportando frecuentemente.