Don Marcelino no tiene carretera para Cuitaboca en el municipio de Sinaloa, pero sí una corbata que el gobernador Mario López Valdez le regaló.
Don Marcelino Olguín Castro vive en la comunidad tarahumara, él junto con otras 50 personas se manifiesta en las escalinatas de Catedral en contra de la autoridad y exigir la construcción de una carretera que conecte a esta población con la cabecera municipal de Sinaloa de Leyva porque actualmente tardan ocho horas en llegar.
En el mes de mayo este grupo de personas realizó un plantón en el mismo lugar, los compromisos de la autoridad fueron mejorar las condiciones de vida.
Se construyó un consultorio médico y un aula pero de acuerdo al comisario Saturnino Algandar García no funcionan porque no hay quien los atienda debido a que la distancia y el camino es largo y difícil.
Los tarahumaras consideran que al permanecer prácticamente incomunicados no tendrán a plenitud beneficios de salud, educación e incluso alimentación.
Viven de lo que pueden sembrar, pero no todas las temporadas son buenas.
El grupo conformado por hombres, mujeres y niños asegura que permanecera en catedral para llamar la atención del pueblo de Culiacán y de la autoridad.
Sin embargo siguen aislados y en el olvido hombres mujeres y niños permanecen afuera de catedral bajo el intenso rayo del sol y aquí mismo duermen y toman sus alimentos urgen la atención de las autoridades...