Luego de señalar que en la temporada camaronera del año pasado a esta fecha ya se llevaban alrededor de 400 toneladas del crustáceo capturadas, César Alejandro Villaescusa Fontes informó que hoy solo se tiene el registro de 230 lo que significa una baja de aproximadamente el 40 por ciento.
El Jefe de la Oficina de Pesca en la región indicó que ante esta situación, aproximadamente el cincuenta por ciento de los pescadores ribereños ya se están dedicando a la captura de otras especies, toda vez que las pangas están llegando con alrededor de ocho kilogramos del también llamado oro rosado.
Señaló que para fortuna de los pescadores, el kilogramo se está pagando bien ya que alcanza los 150 pesos para el camarón de buen tamaño.