Dos peritos en medicina y psiquiatría evaluaron a Joaquín 'El Chapo' Guzmán en el penal federal de Ciudad Juárez donde está recluido y concluyeron que sufre tres trastornos producto de tratos crueles.
Según los peritajes que entregaron a su defensa legal, Guzmán Loera padece trastorno neurocognitivo leve, trastorno de ansiedad generalizada y síndrome de deprivación sensorial.
Las evaluaciones psicológicas de carácter pericial, que 'El Chapo' Guzmán aprobó por escrito, le fueron aplicadas con los mismos lineamientos del protocolo de Estambul, el método reconocido internacionalmente para determinar si un detenido fue sometido a tortura.
La defensa de Guzmán Loera entregó al juez 22 páginas con la evaluación de Chargoy para fundamentar sus quejas de violaciones a derechos humanos.
'El Chapo' Guzmán contó que nunca tomaba medicamentos y ahora toma 13 pastillas cada día.
El doctor Julio César Ayuzo concluye en un diagnóstico de 12 páginas que 'El Chapo' Guzmán sufre "trastorno de ansiedad generalizada, acompañada por un síndrome de deprivación sensorial.
Establece que el coeficiente intelectual de Guzmán Loera es de 110, una "inteligencia normal promedio alto, capacidad que le permite evaluar su conducta, planear sus acciones y determinar de motu proprio su comportamiento individual".
El estudio del doctor Julio César Ayuzo González establece que a Guzmán Loera le son administrados ansiolíticos, concretamente triazolam. De acuerdo con este médico psiquiatra forense, no se recomienda el uso prolongado de ese medicamento.
Al ser ingresado al penal del Altiplano, tras su recaptura en enero de este año, Guzmán Loera se mostraba asintomático, pero según los estudios, para febrero se reportaba con "cefalea tipo pulsátil con nausea ocasional, exacerbado por estrés e insomnio, crisis hipertensiva reactiva y ansiedad moderada". Y para abril ya presentaba ansiedad elevada y estado depresivo.
El testimonio que dio 'El Chapo' a los peritos describe: "desde mi detención en Almoloya todo se volvió un infierno".
Las autoridades tendrán ahora que llevar al juez sus estudios y sus protocolos para defender la posición de la Comisión Nacional de Seguridad, en el sentido de que no se somete a Guzmán Loera a ningún tipo de tortura.