Es cierto, necesitamos una que otra vez durante nuestro día una inyección que nos haga despertar o reactive nuestra pasividad.
Sin excluir a nadie, la recomendación es para todas las edades. Y por que todos tenemos un momento en el que el lunch llegará, este es un momento ideal.
Básico en el frío. Por su alto contenido calórico, una barra de unos 30 grs, aporta unas 200 calorías a nuestro cuerpo, lo suficiente para entrar en calor.
Cuando uno hace ejercicio, además de quemar calorías, los niveles de azúcar siempre se verán afectados, después de hacer ejercicio un poco de azúcar no cae mal.
Otro momento se resume en aquel en que la concentración y la memoria no están trabajando de la manera que queremos. Si estudias o estás haciendo un examen come una porción de chocolate y te reanimaras.
Cuando la tristeza ataca el chocolate ayuda a incentivar la dopamina en el cerebro.
