Pero cuando ellos pensaron en la lista de artículos favoritos de su propio registro de regalos, no se les iba de la mente uno que no habían pedido - y que en realidad no habían abierto todavía.
Alison, la tía abuela de Kathy Gunn, una "abuela sustituta" que es bastante cercana a ella, les había dado una misteriosa caja con el letrero de "No abrir hasta el primer desacuerdo".
Alison y su esposo, Bill, estuvieron casados casi medio siglo hasta que él falleció en 2004, y los Gunns asumieron que la caja guardaba algún tipo de secreto - tal vez una sentida carta de los problemas que la pareja mayor había enfrentado y cómo los había superado . "No queríamos arruinar la importancia de abrirla después de una pelea tonta," dijo Gunn dijo a Today.
Nueve años después de su boda, los Gunns habían rebasado mucho tiempo de su primer desacuerdo, pero la caja se mantuvo envuelta en el armario.
"La primera vez que te casas, hay dolores de crecimiento: aprender a vivir con otra persona, descubrir sus caprichos locos", explicó Gunn. "Los temas cambian dependiendo de cuánto tiempo has estado casada y lo que pasa en tu vida ... En primer lugar se pelea por no recoger ropa tirada en el suelo, y más tarde por no poder dormir debido a los bebés con cólicos".
Y continuó: "Los problemas evolucionan con el tiempo. Cuando pensabámos en la caja, lo teníamos en mente. Podríamos decir, "creemos que esto es una montaña, pero tal vez es un grano de arena. Tal vez no lo necesitamos todavía".
Volvemos a mayo de 2016. "Estábamos hablando de los regalos que habíamos considerado ... Miré a mi marido y le dije: 'Todavía tenemos esa caja'", recordó Gunn.
"Me dijo: 'Si hemos llegado hasta aquí, no creo que necesitamos la caja para salvarnos".
Decidieron abrirla... y se echaron a reír al ver lo que había dentro: copas de vino, velas y dinero para flores y pizza.