La mamá de una de las menores de edad descubrió que algo andaba mal con su hija, pues después de que la niña salió del bañó había gotitas de sangre en la taza. La señora se espantó tanto que le contó a su hermana y fue así como descubrió lo peor:
“Traje a mi niña a su kínder y llegando a la casa por ahí hubo un pequeño problema porque en la taza del baño hubo unas gotitas de sangre, al ver ese sangrado le comenté a mi hermana lo que le había pasado a mi hija, se mostró en ese momento, no quiso decir nada, no quiso hablar, le dio la confianza y posteriormente me dice que había sido tocada por alguno de sus maestros”.
La familia de la nena acudió a la Procuraduría General de Justicia para denunciar el abuso sexual de la que había sido víctima, sin embargo, contaron a medios locales que después de una semana de haber hecho la denuncia, aún no han agarrado al agresor.
Pero no es todo, la directora de la institución educativa Alicia Hernández, se ha negado a recibir a los papás cuyas hijas fueron abusadas por el maestro. Y es que en vez de que autoridades del plantel detuvieran al maestro, le entregaron sus documentos y se dio a la fuga.
La Procuraduría General de Justicia del Estado continúa la investigación para dar con el paradero del responsable.
