Los vecinos de la joven jamás sospecharon que en 1999 y a la edad de 15 años, Alicia Loaiza Corona, fue responsable de asesinato de su novio, Ezequiel David Fainsod, a quien ató a la cama, lo acuchilló en repetidas ocasiones y como broche de oro le prendió fuego.
En el reporte quedó testificado que la mujer presentaba trastorno mental transitorio por lo cual se solicitó que fuese declarada como inimputable. Sin embargo, antes del juicio la mujer huyó de Guanajuato en compañía de su familia.
Después de huir, la modelo vivió en el fraccionamiento Campestre, a espaldas del Tecnológico de Merida, con su familia, que consiste en hijos y esposo -mismo que ya solicitó los trámites de divorcio-, pues no estaba enterado de su pasado criminal.
Según comentan medios locales, lo peor radica que una vez descubierta, la mujer huyó con sus tres hijos y aunque la investigación sigue su curso no se tienen pista de su paradero.
Autoridades de Guanajuato se dedicaron a rastrear a la mujer quien recorrió Veracruz, Guadalajara y la Ciudad de México, hasta que en 2006 sentó cabeza en Mérida, pero ahora está en calidad de prófuga.
