Mientras la obra de introducción de tubería en el tramo que cruza por la Loma de Bácum se encuentra paralizada, al interior de la comunidad reina una aparente calma y la permanente vigilancia de la Policía Estatal podría ser garantía de que no se rompa la paz, en tanto se restablecen las condiciones para retomar el diálogo entre los comunidades Yaquis.
Entrevistado vía telefónica por estar ausente del lugar, el Secretario de la Guardia Tradicional de Loma de Bácum, Martín Valencia Cruz, indicó que los niños no van a clases porque haya suspensión oficial, sino que los padres de familia tomaron la decisión de no mandarlos a la escuela.
Agregó que el acuerdo con el Secretario de Gobierno, Miguel Pompa Corella, fue en efecto de apertura hacia el diálogo, por considerar que es la única manera de dar solución al conflicto suscitado el pasado viernes y la forma directa de reestablecer la tranquilidad entre los hermanos Yaquis.
Valencia Cruz, señaló que el dictamen del amparo obliga a que la obra se detenga y que ya fue notificada tanto la empresa constructora del gasoducto como las autoridades federales que la aprobaron.