La imagen reclama su espacio en la pequeña bodega en el edificio del Instituto Sinaloense del Deporte, desde la pintura blanca puede dilucidarse el Inmaculado Corazón de María. .
Hace dos años se remodeló y pinto el lugar, las centenarias paredes lucían imágenes del Inmaculado Corazón de María además de cruces que poco a poco comienzan a visualizarse.
El edificio fue casa-habitación del ex gobernador Francisco Cañedo y su esposa Francisca Bátiz.
El investigador de la Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Félix Brito Rodríguez no descarta que la pequeña habitación del siglo 19 fuera usada como adoratorio o capilla.
Consideró necesario que el Instituto Nacional de Antropología e Historia determine el valor de las pinturas religiosas y aclaró que la usanza de aquella época era adornar con dibujos las paredes de las habitaciones en lugar de colocar papel tapiz.
En su versión, el delegado del INAH en Sinaloa, Francisco Ríos explicó que podría aplicarse una técnica de restauración y aclaró que buscarán obtener mayores datos sobre las pinturas de carácter religioso.
El fenómeno nace de un proceso químico derivado de los elementos de la pintura.
Debido al carácter religioso de la imagen tanto el delegado del INAH como el historiador señalan que es subjetivo dar una connotación ya que de acuerdo a las creencias de cada persona se puede brindar una interpretación.
El edificio del Instituto Sinaloense del Deporte esta catalogado como histórico al ser construido a finales del siglo XIX, ahora en épocas digitales centenarias figuras religiosas comienzan a surgir.
