El papa Francisco instó este jueves a todos los líderes religiosos a que "condenen de modo claro" los actos de violencia en nombre de la fe, durante un encuentro que mantuvo en el Vaticano con 200 representantes de diferentes confesiones.
Para el papa argentino, las religiones deben llevar "la ternura misericordiosa de Dios a una humanidad necesitada y herida" y "ser puertas de esperanza para ayudar a atravesar los muros levantados por el orgullo y el miedo".
Por ello, Francisco invitó a las religiones al diálogo y a la comprensión recíproca para "eliminar cualquier forma de cerrazón y de desprecio y acabar así con cualquier forma de violencia y discriminación".
En la sala Clementina del palacio apostólico ante los 200 representantes religiosos, Francisco pidió "que no vuelva a suceder que las religiones, debido a su comportamiento, y de algunos de sus correligionarios, transmitan un mensaje diferente al de la misericordia".