Ante el asesinato de la maestra de Danza del Instituto Tecnológico del Valle del Yaqui, Lizeth Aracely, las autoridades del plantel han intensificado la comunicación con los estudiantes para evitar que acudan a la arraigada costumbre de pedir raite, ante lo riesgoso de esa practica.
Los directivos, reconocieron que se debe mejorar las rutas afín de poder abarcar más lugares, especialmente los campos pesqueros y campos, pero también el que los estudiantes aprovechen los camiones que hay disponibles y evitar solicitar aventones.
Sin embargo, una situación a la cual se enfrentan los estudiantes es a la falta de recursos para poder trasladarse hacia sus lugares de origen y a la falta de unidades por las tardes.
Ejemplo de ello es Javier Gaxiola Montiel, estudiante de Biología, quien vive en Bahía de Lobos y como no hay que lo lleve a su domicilio, recurre de manera recurrente a los raitescon extraños.
Al igual que a varios de sus compañeros, según narra, los riesgos a la hora de subirse a un vehículo han estado presentes.
Por lo que consideró que se requiere que un autobús chico brinde el servicio, al ser alrededor de 25 alumnos en situaciones económicas precarias los que se dirigen a dicho destino.
Michel Sánchez, de Etchojoa, es otro ejemplo, narró que diariamente sale de la escuela a las cinco de la tarde y debe caminar 500 metros a la parada de camiones, lo que la llena de miedo al pensar que se acerca el Invierno y oscurecerá más temprano.
