Lo que hubiera parecido una situación sin importancia, tras el asesinato de la maestra de danza, Lizeth Aracely Fuentes Argüelles, hoy, la llena de duda, y es que hace dos días mientras esperaba un camión en la calle 600 y Meridiano, vió un evento que hoy la llena de miedo.
Ese día, eran las 4:30 de la tarde aproximadamente, cuando de un vehículo color vino detuvo su paso, cien metros antes de la calle Meridiano.
Del automóvil cerrado, salió un hombre que cambió lugar con otro que venía en el asiento de atrás, del cual salieron dos mujeres que comenzaron a jalonear hasta volverlas a introducir al carro.
Por temor a ser identificada, esta mujer prefirió dar su testimonio de manera anónima.
Refirió que justo en ese crucero, es punto de reunión de estudiantes, pero al anochecer quedan desprotegidos pues las únicas dos lámparas que existen, no funcionan.
Mencionó que las vecfes en las que ha acudido a tomar el camión le ha tocado ver patrullas de Seguridad, pero también, a muchos estudiantes que diariamente piden raites.
