Estudios previos han descubierto que septiembre es el "segundo mes más gordo del año", siguiendo de cerca a diciembre. En promedio, las personas aumentan un kilo en septiembre – lo mismo que suelen perder en su preparación para el verano en junio. Sue Rose, un nutricionista y autora del libro electrónico Obtén tu mejor cuerpo - ¡De la manera más fácil! , dice que los cambios estacionales pueden tener profundos efectos en nuestros cuerpos.
"Septiembre trae un clima más frío, la cosecha, menos horas de luz y el aumento de apetito. Tu cuerpo tiene que trabajar más para mantener el calor en climas más fríos, lo que te da más hambre. Tu cuerpo también sabe que se acerca el invierno y se prepara intentando almacenar grasa,” dijo Rose a Medical Daily.
En lugar de sucumbir al clima más fresco del otoño, productos horneados y días de atracones de comida, vence a la grasa y mantente en forma para el otoño con estos trucos para bajar de peso.
Platos más pequeños
Investigaciones pasadas muestran que tendemos comer menos cuando nuestros platos son más pequeños. Reducir el tamaño del plato ha derivado en un reducción del 30% de la cantidad de comida consumida en promedio.
La dietista Edwina Clark, recomiendo además llenar la mitad del plato con vegetales: “Llena la mitad de tu plato con plantas cada comida. Los vegetales brindan mucho nutrientes que promueven la salud por pocas calorías."
Si vas a beber alcohol, utiliza un vaso alto y delgado de cristal
Los vasos pequeños y anchos pueden derivar en consumir más calorías. Un estudio descubrió que las personas suelen verter el 30% más de liquido en los vasos chaparros a comparación de los altos y delgados del mismo volumen, sobrestimando cuanto se están sirviendo en realidad. Los investigadores concluyeron que en general las personas toman decisiones de vertido basándose en la altura del liquido en el vaso.
Agrega proteína a cada comida
La proteína requiere más energía para ser digerida que otros macronutrientes y promueve la saciedad al mismo tiempo que ayuda a la creación de músculo. Es la clave de la saciedad, según el Dr. Megan Khmelev: "Más proteína se traduce en más y mejores músculos lo que a su vez se traduce en un mejor metabolismo."
Las proteínas más saludables incluyen: pescado, mariscos, pollo sin piel, frijoles, tofu, huevos, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa y el tempeh.
Desayuna
Aunque ha sido denominado el alimento más importante del día por muchos, existe la tendencia a saltarse el desayuno para ‘ahorrarse’ calorías para las siguientes comidas del día. Sin embargo, suele suceder que las personas coman más cuando están hambrientas, consumiendo más de lo normal.
Además durante el día quemamos calorías, por lo que deberíamos intentar que el alimento más completo del día suceda durante la mañana. No desayunar puede derivar en que tu cuerpo intente compensar la ingesta de calorías durante el día, lo que resulta en malas decisiones de comida y comer de más.
*Disfrutar de tentempiés entre comidas puede ayudarte a evitar el hambre y prevenir que comas de más durante las comidas más fuertes.