México debe implementar un plan de contingencia para evitar problemas financieros y sociales luego de que el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump tome protesta y cumpla con las promesa de campaña en las que señalo deportará a 3 millones de personas.
Rosalinda Gámez investigadora de la Facultad de Estudios Internacionales de la UAS, expresó que pese a que Estados Unidos es una potencia económica mundial, depende del consumo que realiza México, por lo que aseguró no es conveniente para ninguna nación romper su relación.
Criticó las carencias en las posibles estrategias que debería implementar Gobierno Federal para enfrentar las declaraciones de Donald Trump, donde no dan certidumbre a los paisanos.
La académica, señaló que México debe estar preparado para atender a los mexicanos que pudieran regresar al país.
Precisó que gobierno debe trabajar con los empresarios para evitar problemas que afecten la economía.