El Sinaloense Julio César Chávez, ha cumplido su palabra de recuperar su imagen, confianza y el trono mundial.
Se ha propuesto reconstruir su imagen.
Ahora, el Culichi, se ha disciplinado, no falla a entrenamientos, trabaja con esmero y esta concentrado en volver a ser el boxeador que todos quieren ver triunfar. Tanto su preparador físico, Guillermo Heredia como su entrenador Rodolfo Chavez, coinciden en que para el combate de regreso para el 10 de diciembre en Monterrey, tiene que reflejar este trabajo con triunfo ante el Aleman, Dominik Brisch.
Dependiendo de este combate, se definira parte de su futuro. Es decir, si va sobre otra oportunidad de trono mundial o quedara en peleador del monton.