Los moretones generalmente se forman cuando una lesión localizada, como por ejemplo un golpe o impacto, hace que los capilares se abran y pierdan glóbulos rojos debajo de la piel.
Una persona puede generar moretones fácilmente por una serie de razones diferentes, y no indica necesariamente un grave problema de salud.
Para empezar, cuando nos empiezan a salir moretones más fácilmente es porque estamos envejeciendo. A medida que envejeces, tus capilares se debilitan, haciéndose más propensos a la ruptura. Por otra parte tu piel también adelgaza y pierde parte de la grasa que protege a tus vasos sanguíneos de los impactos.
Varios medicamentos también pueden causarte moretones. Estos incluyen la aspirina, los corticosteroides prednisona y prednisolona, anticoagulantes, antibióticos y anticoagulantes (incluyendo ciertos suplementos dietéticos, como el aceite de pescado y el ginkgo).
Pero tenemos una mala noticia, la formación de contusiones con facilidad podría ser síntoma de una enfermedad o problema de salud. Por ejemplo, la sepsis (una infección bacteriana), la enfermedad inflamatoria crónica, la enfermedad del hígado y ciertos tipos de cáncer.
Los trastornos que reducen la capacidad de coagular sangre, como la hemofilia y la enfermedad de Von Willebrand, también pueden causar moretones.
Por último, si mallugas fácilmente, puede ser un signo de desnutrición o la falta de nutrientes, incluyendo ácido fólico y vitaminas B12, C y K.