Thurow se puso al volante con un nivel de alcohol que duplicaba el límite permitido por la ley y llevaba en el vehículo a otros tres miembros de su familia en el momento del accidente.
El agente sufrió la rotura de 15 huesos, superó ocho cirugías y tuvo que pasar 17 meses de terapia de rehabilitación. Al final, logró recuperarse y regresó a su trabajo el pasado 1 de mayo. El accidente ocurrió el 9 de junio de 2014, pero las imágenes solo se han hecho públicas una vez que la justicia ha emitido la sentencia de condena contra la mujer.