Las posadas llegaron y con ellas, las piñatas llenas de colorido y simbolismo. De acuerdo a la creencia católica, representan la lucha entre el bien y el mal.
Las hay de cinco y nueve picos, pero las tradicionales son de siete ya que representan los siete pecados capitales.
El presbítro Baudelio Magallones García, del Santuario de Guadalupe, explicó que otros de los simbolismos son los dulces y la fruta que suele depositarse en el interior de las piñatas y que al caer tras romperse, representa la victoria del bien sobre el mal así como las gracias de Dios derramadas.
El sacersote señaló que la Iglesia está cargada de signos, como lo es la Navidad, época en la cual se recurda el peregrinar de la Vírgen María y José para buscar posada donde naciera el Niño Jesús, encontrando en el Pueblo de Belém. Aspectos que se recrean durante las posadas, eventos que hay que vivir en reconciliación y gozo por la llegada de Dios.
Aquí en Cajeme "La Casa de las Piñatas" es el sitio por tradición de eleboración y venta de este tipo de objetos. Fueron los primeros en existir en Cajeme y desde hace más de una semana, incluso antes de que iniciara diciembre, se empezó con la venta de piñatas navideñas.
