Varios regímenes de salud aseguran poder ayudarte a perder varios kilos por semana -llevando tu cuerpo al límite - por medio de la combinación de ejercicio, hidratación y cambios a tu dieta. Pero forzar la pérdida de peso tan rápidamente puede dañar tu salud - si, por ejemplo, los cambios en tu dieta consisten en privar a tu cuerpo de los nutrientes que necesita para funcionar con tal de quemar calorías.
Además las personas que pierden peso rápidamente suelen volverlo a ganar: sólo cerca del 5% de las personas que pierden peso con un dieta extrema consiguen mantenerse debido a que los demás regresan a sus antiguos hábitos alimenticios y de ejercicio.
Con las dietas rápidas, el peso perdido no necesariamente esta conformado de la grasa que buscabas eliminar. Cuando pierdes mucho peso en poco tiempo tu cuerpo piensa que está famélico. Así que en vez de quemar calorías, las conserva en forma de grasa. Cuando bajas de peso así probablemente has perdido líquido e incluso músculo.
Para dificultar el problema, perder músculo hace que sea más difícil quemar calorías. La Clínica Mayo recomiendo perder de 500 gramos a 1 kilogramo a la semana. Aunque esto no parece mucho, puede traducirse de 22 a 45 kg en un año.
Cuando se trata de construir músculo, aunque no es necesariamente sostenible durante un periodo largo de tiempo, es posible ganar un kilo de músculo por semana. La alimentación resulta tan crucial como el ejercicio durante ese tiempo.
