La persistencia, aprendizaje diario, actitud y continuidad definen a Rosario Loza Noriega, asegura que es la única persona que repara cámaras fotográficas en Culiacán.
Desde los 14 años inicio el oficio que aprendió poco a poco y tras casi dos décadas es la fuente de ingresos que permite mantener a su esposa y sus hijos.
Al igual que muchos oficios y actividades, las cámaras fotográficas han perdido terreno frente a dispositivos móviles, por eso también añadió a sus tareas la reparación de celulares y tabletas.
Rosario Loza Noriega atiende a los clientes en un local del mercado municipal Izabal, sobre la calle Francisco Villa.
Explica que ahora las cámaras son fabricadas con piezas completas y es más caro en muchas ocasiones repararlas que comprar otra además tiene mucho que ver los ciudados del propietario.
Reparar cámaras exige preparación diaria, investigación sobre el funcionamiento y desempeño de cada pieza.