A menudo la luna es culpada por la locura en la Tierra. De hecho, la raíz en latino de la palabra Luna proviene de la palabra “lunático”.
Sin embargo, la investigación ha demostrado que la luna llena no tiene ningún efecto sobre la salud humana. Aunque algunos estudios han encontrado vínculos débiles con la luna llena y el aumento de la agresión, las intoxicaciones involuntarias y el absentismo, un análisis de 1985 no encontró evidencia convincente de que las lunas llenas estimulen las enfermedades mentales. También en 2010 otro estudio encontró una falta de actividad criminal en noches de luna llena.
Como tal, el cronobiólogo y el investigador del sueño Christian Cajochen, del Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Basilea en Suiza, se mostró escéptico cuando la gente se quejó del mal sueño durante los días de luna llena. Sin embargo, Cajochen y sus colegas realizaron un estudio sobre las reacciones de la luna llena en las personas. Los resultados fueron inesperados:
"El ciclo lunar parece influir en el sueño humano, incluso cuando uno no ve la luna y no es consciente de la fase lunar actual", aseguró Cajochen.
Los científicos han sabido que el cuerpo humano a menudo basa actividades clave en ciclos regulares, tales como ritmos circadianos, que duran aproximadamente un día. Sobre la base de estos hallazgos, investigadores aseguran que los seres humanos también pueden experimentar ritmos circalunares con un mes de duración. Otro claro efecto de la Luna sobre la Tierra son las mareas en el océano
