Las cámaras de seguridad de una joyería de Estambul captaron el momento en el cual un delincuente armado y enmascarado irrumpió en el local, pero sus planes fueron frustrados por un valiente niño de tan solo 12 años.
Al entrar, el ladrón sacó su pistola y le ordenó a uno de los empleados de la tienda que llenara sus bolsas de joyas. Fue cuando el jovencito, identificado por medios turcos como E.K. por sus iniciales, entró en acción: el chico dio un salto hacia el delincuente, pillándole desprevenido y haciéndole soltar el arma.
El ladrón huyó pero según los medios locales, la grabación ayudó a la policía a detener al responsable, que responde al nombre de Mustafa Z.