El Gobierno de Carlos Joaquín González, titular del Ejecutivo en Quintana Roo, interpondrá 7 denuncias por distintas causas, que se suman a las presentadas por la venta de 9,500 hectáreas de reserva territorial.
Se trata, explicó el propio gobernador de denunciar por renta de maquinaria, en 2013, por centra de 430 millones de pesos; además de otra por el mismo concepto, por un monto de 348 millones de pesos, toda vez que se trata de transacciones confusas, para las que no existe documentación ni evidencia de los servicios presentados.
Además, de una denuncia por desempeño irregular de la función pública y abuso, por casi 41 millones de pesos, otra por usurpación de funciones, por 8.5 millones de pesos, contra funcionarios que se desempeñaron como tales aun cuando ya habían renunciado a sus cargos; habrá otras por desvío de recursos, porque el titular del agua potable desvío 507 millones de pesos a otra dependencia en un año, y al año siguiente el desvío fue de 1,055 millones de pesos, para estas transferencias.
En total, estas denuncias son por 2,388 millones de pesos y serán contra titulares de diversas áreas, como el ex secretario de Infraestructura y Transporte de Quintana Roo, Fernando Escamilla Carrillo; Javier Federico Meza; Andrés Zarur; Eliezer Villanueva, de la Secretaría de Finanzas; Paulina García Chang, ex secretaria de Desarrollo Urbano; además de Mauricio Rodríguez Marrufo y Juan Pablo Guillermo.
El Gobernador reconoció que "algunos de ellos están localizables", además de que hay 14 denuncias adicionales que presentarán y faltan las conclusiones de las investigaciones por el endeudamiento.
Recordó que, desde la campaña, la gente solicitó "acabar con la corrupción, con la impunidad y hemos abierto canales, una línea de denuncias, que se convertirá en una plataforma para que la gente pueda denunciar y la oportunidad para que todos presenten qué es su patrimonio".
Afirmó que la fiesta realizada por Juan Vergara Fernández, secretario de Finanzas, fue privada y organizada con sus propios recursos, lo cual es transparente.
Dijo que prefiere que se vea el trabajo de su gobierno y que la decisión de hacer una fiesta es personal y no se meterá con ella siempre que se entreguen los resultados precisos.