Comienzan a llegar a puerto de manera permanente las embarcaciones que se encontraban realizando labores de captura en altamar.
Algunos pescadores deciden hacer una pausa en sus viajes, con el objetivo de venir a disfrutar de la nochebuena y navidad con sus respectivas familias, incluso hay quienes no zarpan a la pesca sino hasta después de la velada de fin de año.
Así se observa el muelle pesquero del parque Bonfil, prácticamente lleno de barcos, que llegan a Mazatlán y culminan su zafra y esperar unos días para avituallar las embarcaciones y posteriormente zarpar a altamar, para continuar con los trabajos de la temporada camaronera.
Algunos pescadores, ante la crisis económica que mantienen, deciden permanecer en altamar, realizando labores de captura, ante la necesidad de poder tener una mejor producción, que les permita incrementar sus ingresos y estar así en posibilidades de contribuir en el sustento de sus respectivas familias.