Los famosos tigres del circo Ringling, que en mayo se retira del espectaculo, tras 146 años de historia, pasarán a la memoria de muchos, no sólo como iconos publicitarios, si no como "musos" del pintor español, en una de sus obras más oníricas de Salvador Dalí: Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar.
Este largo título suele abreviarse en uno de los aspectos más poderosos; "Los tigres".
En aquella época, en la que apenas pintó cuadros, se entregó de manera más absoluta a ese otro "yo" de su personalidad, a su parte más comercial, esa que André Breton bautizaría como "Avida dollars" anagrama de Salvador Dalí.
De las pocas obras que realizó en aquellos años, destacan "Los tigres" pintado en 1944, a partir de varias inspiraciones, como el "Pulcino della Minerva" de Gian Lorenzo Bernini, un elefante con obelisco en el lomo que Dalí retrata con sus inconfundibles patas largas.