Es común hablar de desintoxicación después del famoso Guadalupe – Reyes. Durante esas fechas nuestro cuerpo absorbió cientos de calorías y toxinas en cada bocado y trago, y sabemos muy bien que no fue sólo uno.
Hay quienes inmediatamente al inicio enero se unieron al gym o empezaron la dieta, pero otros se rehúsan a regresar a la realidad y normalizar sus hábitos alimenticios.
Sí, estoy hablando de ti que cada día dices que vas a empezar la dieta y no sabes cómo terminaste cenando tacos; tú que juras que sin falta mañana empezarás a hacer ejercicio y lo único que mueves es el brazo para alcanzar el control de la TV y poner Netflix mientras comes pizza.
¿Que cómo lo supe? Muy fácil, yo era una de ustedes hasta hace unos días que mi nutrióloga me puso un alto y me hizo darme cuenta de que lo que mi cuerpo necesita primero que nada es desintoxicarse.
Mucho escuchamos de las dietas detox, usualmente que con ellas te mueres de hambre y que consisten en cosas asquerosas como sólo comer sopa de col o agua de pepino, pero resulta que hemos vivido engañados.
De acuerdo con la licenciada en Nutrición Humana, Esmeralda Valdez Godoy, las dietas desintoxicantes, como todas, deben ser balanceadas y de no más de una semana, pues cualquier periodo mayor a eso consiste en una desnutrición.
“Me ha tocado ver que hacen dietas extremas por 15 días y la cosa no va por ahí”, comentó la nutrióloga. “Hay que separar lo que es desintoxicarse y lo que es estarse matando por vanidad”.
Y es que uno sabe bien cuándo es necesario iniciar este tipo de dietas, el propio cuerpo te lo pide con síntomas como inflamación, cansancio y problemas digestivos. Además de los obvios kilos de más.
“Dentro del intestino tenemos microvellos por dónde entran las vitaminas y cuando empezamos a comer todo este tipo de cosas (exceso de grasas, harinas, azúcares refinadas y alcohol) tapas esas vellosidades y éstas absorben toxinas en su lugar. Es entonces cuando los síntomas se presentan”, explicó Valdez mientras me regañaba por mi vergonzoso aumento de peso.
Así que no hay vuelta atrás, después de ver cómo casi revienta la báscula he iniciado mi dieta de desintoxicación y la mejor parte es que no he muerto de hambre en el intento. ¿Cómo es que lo he conseguido? Bueno, a partir de una comida balanceada y un desayuno y cena de jugos a base de frutas y verduras.
Si tú también le entraste duro a los tamales y la cerveza, aquí te paso la receta de cinco jugos y licuados desintoxicantes, que de acuerdo con la experta pueden aplicarse para el consumo general durante una semana sin causar desbalances en tu cuerpo.
- Una taza de papaya, una tajada de piña, cilantro al gusto y una pieza de apio.
- Una tajada de piña, una penca de nopal, una toronja, una pieza de apio y una cucharada de miel.
- 3.Una tajada de piña, un atado de perejil, un trozo de sábila, un limón entero con cáscara, una rama de apio y medio vaso de jugo de toronja.
- Medio vaso de jugo de toronja, un cuarto de vaso de jugo de apio y perejil, un cuarto de vaso de jugo de piña y dos cucharadas de salvado de trigo.
- Una toronja pelada, 120 ml de yogurt sin grasa y cuatro cubos de hielo.
También te puede interesar:
Especialista alerta por daños a la salud con "dietas milagrosas"
Esto es lo que necesitas saber para convertir la grasa en músculo