En su tercer día cono presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó su segunda orden ejecutiva mediante la que puso fin a la participación estadunidense en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, informó la cadena CNN.
Durante su campaña, Trump calificó el TTP, negociado bajo el mandato de Barack Obama, como un acuerdo “terrible” que “viola” los intereses de los trabajadores estadounidenses.
El TPP fue suscrito en febrero de 2016 por 12 países, entre ellos México, que juntos representan el 40% de la economía mundial y casi un tercio de todo el flujo del comercio internacional.
Dicho acuerdo nunca fue ratificado por el Congreso, por lo que retirarlo no tendrá un efecto inmediato sobre políticas económicas estadounidenses aunque sí indica un nuevo y distinto enfoque en materia comercial.
Además de esta orden Trump firmó otra que congela las contrataciones de personal para el gobierno federal.
Y ante líderes empresariales Trump prometió “masivos” recortes de impuestos y regulaciones pero advirtió que impondrá un “impuesto fronterizo sustancial” a empresas que salgan del país y busquen exportar sus productos a Estados Unidos.
Existe, añadió, un problema similar con China pues mientras el país asiático puede vender sus productos en el mercado estadunidense, la entrada de sus exportaciones a territorio chino es muy difícil, “casi imposible”.
El magnate les advirtió que no permitirá que empresas despidan a sus trabajadores en Estados Unidos y construyan plantas en otros países pensando que podrán revender sus productos en este país.
Trump prometió que su administración reducirá los impuestos tanto para la clase media como para las empresas “de manera masiva”.
Finalmente dijo que procederá con su plan de recortar las regulaciones. “Quizás podamos reducir las regulaciones en 75%, quizás más”, confió.