Hoy en día parece que alcanzar el estatus de “relación” es cada vez más complicado. Si bien es bueno que al llegar a una relación hayas pasado por ciertas etapas en las que poco a poco has ido conociendo a tu pareja para llegar a un noviazgo, parece que ahora existen cada vez más niveles antes de llegar a ese “¿quieres ser mi novia?” (si es que te topas con algún caballero que aún te lo pregunte).
Así, mi desastrosa vida amorosa de los últimos años me ha dado experiencia y sabiduría para detectar las diferentes etapas de una relación moderna.
El encuentro
Todo camino a una relación parte del típico concepto de “boy meets girl” (niño conoce a niña) o viceversa. Es decir, lo primero es el encuentro. Usualmente sucede en un lugar público o en un evento, pero OJO desde aquí empiezan las variantes.
Las cosas ya no son como antes, así que dicho encuentro podría ser cibernético. Sí, gracias a las redes sociales, ya sea Tinder o Facebook puedes interactuar con alguien antes de siquiera conocerlo en persona.
El “te busco”
Si el encuentro no fue cibernético el siguiente paso es exactamente ese, contactarse en sus redes sociales, empezando por Facebook obviamente que es la que te proporciona más información sobre la persona. Ahí aparte de que pueden platicar vía Messenger, que si hay interés obviamente sucederá, también puedes conocer más de los gustos, amigos, familia y claro ex novias o ex novios.
En esta parte hay que separar el interés del acoso, una cosa es ver las fotos de la otra persona y otra recorrértelas todas y aprenderte los nombres de sus mejores amigos y sus ex parejas.
Llevemos esto a otro nivel
No, no se trata de nada sexual (¡apenas se están conociendo! Si quieres una relación de verdad debes llevártelo despacio), sino de pasar de platicar por Facebook a mandarse mensajes por WhatsApp. ¿Cuál es la diferencia? En realidad ninguna, la mayoría tiene Facebook en su celular, pero con el pretexto de que gasta más megas de Internet de paso le sacas su número celular “para agregarse a WhatsApp”.
Una vez en esta app los mensajes son más constantes, la conversación puede durar horas o todo el día. Esto no quiere decir que se contesten de inmediato, pero definitivamente el tiempo de respuesta refleja el interés. Además en esta etapa empiezan a compartir fotos de los lugares dónde están, imágenes de cosas chistosas que ven en su día y conforme evoluciona la platica selfies, fotos con los amigos, etc.
Vamos a algún lado
Los tradicionalistas irán al cine para encontrarse por primera vez y checar si hay chispa. Otros elegirán un bar para poder platicar un poco, pero no tanto como en un café, y aún así tener una atmósfera relajada para quitar un poco la presión. Esta etapa se puede extender a tantos lugares como quieras, pero con la peculiaridad de que son públicos y no van acompañados.
Las llamadas
Después de platicar diario por WhatsApp y haber salido a algún lado, es común que pasen del texto a las llamadas telefónicas. Puede que no sean muy largas, pero ya existe al menos un típico “buenas noches” de vez en cuando.
Te invito a…
Después de un rato de estar saliendo solos llega el momento de empezar a convivir con otras personas, amigos y amigas de ambos lados. Aquí dejaré a su interpretación el término “rato”, ya que la verdad es impredecible. Los que logren llegar a esta etapa se enfrentarán al típico “acompáñame a una reunión, ándale te invito”. Esta “reunión” puede ser desde una cena con sus amigos por el cumpleaños de alguien, una salidita a un bar o antro, una carne asada o reunioncita casera. El punto es presentarse a sus amigos o como yo lo llamo “lanzarle a los tiburones”, ya que nadie es mejor para dar opiniones de la persona con la que sales que tus amigos.
Esta etapa igual puede prolongarse, pero CUIDADO así lleves ya meses desde que se conocieron y empezaron todo este merequetengue NO significa que ya sean una pareja, simplemente “están saliendo”. ¿Se dan cuenta lo complicado que es? Nuestros padres a los meses casi casi ya estaban comprometidos y nosotros no logramos llegar ni a la clasificación de noviazgo aún.
Sinceramente en esta parte es donde la mayoría de las parejas terminarán o tomarán la decisión de formalizarse. Aquellos más conservadores seguirán sin involucrar actividades sexuales, aunque dependiendo de la edad la mayoría seguro ya pasó mucho más allá de los besos. Y es precisamente todo eso lo que lo hace confuso porque si no son claros el uno con el otro posiblemente estén involucrándose de manera dispareja; es decir, uno de los dos estará ya más clavado que el otro creyendo que prácticamente ya es un hecho que son una pareja formal cuando tristemente no lo son.
Si nunca se han referido a ti como su novia o su novio, NO SON UNA PAREJA FORMAL. ¡Grábense eso!
La meta final
Si todo ha salido bien, existe una conexión y ambos pasaron la prueba de acoplarse chido con las amistades del otro, entonces puede que lleguen a la meta final. Ese momento en el que se tiene “la plática” y se define que en efecto SON UNA PAREJA. Ahora, no hay que idealizar este momento, puede que no sea tan mágico como esperan y eso es algo triste pero cierto. Depende de la edad que tengan será la manera en que ambos se aproximen a esta charla, entre más grandes será más una conversación madura y menos un gesto romántico o impulsivo.
A todos los que logran llegar a esta etapa hoy en día ¡muchas felicidades! Definitivamente no es fácil, las redes sociales juegan un papel demasiado importante en el avance de una relación y la independencia y autodeterminación de las mujeres desgraciadamente aún juega en contra en una sociedad machista que a veces mal interpreta el ser directa con ser fácil. En cuanto a los hombres, también sufren no crean que no, la influencia de externos es algo más difícil de controlar ahora, así que la presión para ellos es aún mayor. Sea como sea, ¿a poco no extrañan aquella época en la que si empezabas a salir con alguien era porque desde un inicio era claro que ambos se gustaban y buscaban llegar a una relación? ¡Oh, que tiempos aquellos!
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