Un conductor de UBER se salvó de ser asesinado cuando pidió ayuda a los policías que viajaban en una patrulla, después de que sus agresores lo raptaron tras pedirle un servicio.
El conductor de un vehículo Nissan Versa de reciente modelo hizo señas a la unidad de la policía preventiva, por lo que de inmediato se aplicó un operativo con el que detuvieron a los pasajeros del vehículo, quienes llevaban la intensión de ejecutar al chofer privado.
Los presuntos delincuentes llevaban dos escopetas, una pistola calibre .380, cocaína en piedra, marihuana, cocaína en polvo, una pipa y decenas de cartuchos útiles, por lo que los cuatro hombres y una mujer quedaron arrestados y consignados ante las autoridades correspondientes.