Aquel domingo 04 de mayo de 2014 permanece vivo en la memoria de los habitantes de Pueblo Yaqui, pues un voraz siniestro devastó prácticamente el interior de la parroquia de San Pedro y San Pablo ubicada en dicha Comisaría.
El incendió se suscitó alrededor de las 6:20 de la tarde, y desde ese momento, el Párroco Rodrigo Gabriel Morales Rodríguez, feligreses y autoridades municipales, emprendieron diversas acciones para su reconstrucción.
Un día después, el Párroco manifestó que la prioridad en ese momento era sacar adelante las ceremonias Litúrgicas en la explanada de la parroquia; lugar donde en efecto se efectuaron las misas, mientras continuaron los trabajos de rehabilitación. Los albañiles terminaron con la demolición de la bóveda y prosiguieron de la misma manera con la estructura que se encontraba en total deterioro para renovarla, a fin de que el templo recobrara la belleza que presentaba antes del siniestro.
En efecto fue la lucha incansable de los integrantes del Comité pro reconstrucción, la que logró que poco a poco el templo fuera recuperando su esplendor arquitectónico, mismo que hoy pone de manifiesto para beneplácito y orgullo de los puebloyaquenses.
