Los precios de la gasolina y el diésel se mantendrán sin cambio hasta el 17 de febrero próximo, informó este viernes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en una decisión tomada después de varios días en que diversos sectores de la población pidieron posponer los aumentos a los combustibles.
Con un estímulo fiscal a los importadores de gasolina y diésel, el gobierno federal encontró la forma de posponer, al menos durante dos semanas, el ajuste del precio de los combustibles, luego de un incremento de hasta 22 por ciento que entró en vigor el 1 de enero pasado y generó protestas, algunas violentas, en todas las regiones del país.
Así, el precio máximo promedio de la gasolina Magna se mantiene en 15.99 pesos por litro; el de la tipo Premium en 17.79 pesos y el diésel en 17.05.
Esos son los promedios dado que, a partir de la liberalización, el país fue dividido en 90 regiones con precios diferenciados para reflejar el costo de transporte a los centros de consumo.
En un decreto publicado este viernes en el Diario Oficial de la Federación, la Secretaría de Hacienda anunció que reducirá la cuota del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios que aplica a los importadores de combustible, para compensar la volatilidad en el tipo de cambio y en los precios internacionales del petróleo, dos de los principales factores que determinan, a partir de la liberalización del mercado, los costos al consumidor de las gasolinas y el diésel.
La decisión fue tomada, expuso el decreto, en el marco de la volatilidad que en las últimas semanas se ha observado en el comportamiento de diversas variables financieras debido a la incertidumbre sobre el entorno económico internacional, incluido el valor del tipo de cambio del peso y fluctuaciones significativas en el precio del petróleo.