La gente ya se empieza a cansar de escuchar o leer noticias sobre las políticas de Donald Trump, pero los medios seguimos informando al respecto porque todas ellas impactan directamente en nuestras relaciones con ese país y, por lo tanto, en nuestra economía.
Un ejemplo claro es el aumento en la tasa de interés que a finales del año pasado dio a conocer el Banco de México (Banxico), de 5.75% a 6.25%, un cambio verdaderamente significativo realizado como una medida macroeconómica preventiva antes las posibles políticas de Trump y la expectativa del aumento en la inflación (la cual ahora sabemos es cada vez mayor).
La tasa de interés no sólo es referencia a cuánto el Banxico cobra a los bancos por prestarles dinero, sino también es la que determina cuántos intereses le cobran los bancos a sus clientes. ¿Verdad que ya te cayó el veinte?
Así es, si a los bancos le cobran más, a ti también te cobrarán más, ya que ésta determina cuántos intereses deberás pagar por cualquier crédito, desde tus tarjetas de crédito hasta una hipoteca, la compra de un auto, crédito bancario o la nómina.
Sin duda en lo que más afectará a la población en general es en el pago de las tarjetas de crédito, así que trata de utilizarlas sólo si es necesario. Un buen consejo es procurar que tus deudas no superen el equivalente al 30% de tus ingresos.
Tus compras a meses sin intereses no se van a ver afectadas (no cantes victoria aún), SIEMPRE Y CUANDO cumplas con tus pagos a tiempo y liquides el total de la compra o al menos el mínimo para no pagar intereses, de lo contrario sí te cobrarán.
Y si estás pensando en comprar una casa o un auto es mejor que te apures y los hagas antes de que los bancos empiecen a aplicar sus medidas para contrarrestar ésto y debes asegurarte que la tasa que te ofrezcan sea fija para no caer en los efectos de esta medida.
Tampoco es momento de entrar en pánico. Si ya tienes un crédito con tasa fija relájate tu seguirás pagando lo mismo. Si no lo tienes la recomendación es que intentes reestructurarlo, aún estás a tiempo.
Por otro lado, la buena noticia es que si tienes dinero ahorrado en el banco obtendrás más intereses, por lo que tus ahorros incrementarán también. Sin embargo, el efecto dominó de esta política sin duda afecta más los bolsillos de lo que te beneficia.
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