Una Estrella Michelin representa mucho para un restaurante, pues al obtenerla, se supone que no sólo es uno de los mejores de su país, sino que también es uno de los mejores en el mundo, por lo que deben esforzarse por cumplir con ciertos requisitos para poder ser parte de los pocos lugares que se les otorga este reconocimiento. En la actualidad cerca de 2.000 restaurantes de todos los países que cubre la guía tienen estrellas.
Sin embargo, una de sus estrellas fueron desperdiciadas, pues, La Guía Michelín otorgó accidentalmente una de sus codiciadas estrellas a un modesto café local que tiene el mismo nombre de un restaurante gourmet que queda a 150 kilómetros de distancia.
Los editores confundieron “Le Bouche a Oreilles”, en Bourges, que vende hamburguesas y papas fritas, con “Le Bouche a Oreille”, en Boutervilliers, que alardea contar con un chef que ha ganado premios.
La dueña del café, Veronique Jacquet, dijo que rió cuando una radio local la llamó para reportar la novedad, calificandolo de “imposible”, dijo humildemente que ella tenía, “un pequeño bar-restaurante abierto de lunes a viernes, para trabajadores, así que nada que ver con un restaurante gourmet”.
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