Aunque sientas la fuerte tentación de salir y ponerte una tremenda borrachera con tus amigas en la cual puede que te cruces con algún desconocido que te haga ojitos y termine en tu cama a la mañana siguiente, créeme que eso de “un clavo saca a otro clavo” es una completa mentira, usualmente solo deja otra herida. Así que no, esa no es la forma de dejar de pensar en tu ex novio y su nueva novia, puede que te diviertas pero el dolor seguirá ahí al día siguiente.
En vez de recurrir al alcohol, te paso algunos tips para ayudarte a superarlo. Tampoco es magia así que no esperes resultados de la noche a la mañana ese proceso de sanación toma su tiempo y no es lineal, tiene sus altibajos.
No puedes cambiar el pasado
No importa cuántas veces repases en tu cabeza su relación, cada pleito, tus palabras y las suyas, no hay forma de cambiar el pasado. Sólo puedes aprender de él, reconocer tus errores, disculparte por ellos y dejar de culparte por aquello que no está en tus manos. El hubiera no existe, no te tortures más, mejor concéntrate en el presente. En lo que quieres de ahora adelante, dedícate tiempo a ti mismo, a hacer aquello que te hace feliz o plantearte nuevos retos que te motiven a levantarte de la cama.
No te compares
Suena imposible pero lo peor que puedes hacer es compararte con la nueva pareja, buscar diferencias o similitudes para hacerte sentir mejor o peor denotan una baja autoestima. No se trata de un reemplazo tuyo sino de una relación completamente diferente, no te preguntes qué vio en esa persona y en ti no, porque la realidad es que nunca tendrás esa respuesta e incluso tenerla pueda ser un arma de dos filos. Aférrate en tus cualidades no en tus defectos, ni en los de la otra persona.
No estaban destinados a ser
Seguro estas harta o harto de que te lo digan, pero detente a pensar que tal vez tienen razón. Si no están juntos es por alguna razón, por ciertas diferencias irreconciliables que de haber seguido juntos habrían explotado eventualmente. No todas las personas que llegan a nuestra vida lo hacen para quedarse, algunas sólo están de paso para enseñarnos más sobre nosotros mismos.
Cada quién sana como puede
No porque la otra persona esté en una relación quiere decir que se ha olvidado de su relación, cada quién tiene un proceso y unos sanan más rápido que otros. No te cicles pensando que te ha olvidado, recuerda que son relaciones diferentes.
Ambos merecen ser felices
Es fácil caer en la tentación de desearle que ojalá le de una enfermedad venérea con su nueva novia (jajaja) pero seamos sinceros, todos merecen ser felices y si esa felicidad no la encontró contigo es porque probablemente en el fondo tu tampoco ibas a encontrarla con él. Deja los rencores a un lado, no cargues con ello. No tiene que ir a desearle lo mejor, simplemente no le desees ningún mal, recuerda que el karma puedeser muy duro a veces.
No tiene nada de malo pedir ayuda
Si la situación se ha salido de control y no puedes dormir o comer, si te sientes verdaderamente deprimida no tiene nada de malo pedir ayuda a un psicólogo o un psiquiatra. La ansiedad puede provocarte muchos otros padecimientos y es un trastorno que afecta de forma directa e integral en tu desenvolvimiento con otras personas. No te avergüences, no serás ni la primera ni la última en acudir a un profesional por cuestiones de desamor, sucede con más frecuencia de lo que crees.
Un clavo no saca a otro clavo
Como dije desde un principio un clavo NO saca a otro clavo, salir con alguien más sólo por resentimiento no hará más que dejarte una nueva herida y hacerte sentir vacía. La única persona que puede llenar el espacio que dejó tu ex pareja eres tú, nadie más.
Eventualmente si las cosas se dan por sí solas y conoces a alguien debes darte la oportunidad de ver a dónde te lleva, pero no salgas a la calle buscando el amor sólo para probar que puedes encontrarlo al igual que él. De esa manera probablemente lo único que encuentres sea a alguien que se aproveche de tu situación y te dejé doblemente herida, o peor puede que te conviertas en alguien que no reconoces.
Las relaciones son una locura no hay duda de ello, pero incluso cuando han terminado es mejor abrazar las cosas buenas, aprender de nuestros errores y pensar que gracias a ellos somos mejores personas.
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