Sin palabras pero con comunicación no verbal se gana la vida desde hace nueve años en los cruceros de Culiacán.
No estudió para la mímica, mediante videos de internet y práctica ha desarrollado de forma empírica sus aptitudes.
Pasa por días buenos y días malos en ingresos, pero también en experiencias, desde actos violentos, groseros pero otros de gratificación con una sonrisa.
Reconoce que por no terminar la escuela no pudo avanzar en materia laboral, pero siempre habrá una opción y un camino por hacer cuando se decide vivir de forma honrada.
También te puede interesar: