Sabemos que los antifaces y máscaras están ligados al Carnaval. Nos encanta utilizar los más vistosos y decorados, pero por qué esta costumbre, cómo empezó, qué representa.
Las primeras máscaras datan desde épocas muy antiguas, los egipcios las colocaban sobre la cara de sus muertos para ayudarlos en su transición a la vida eterna.
Mientras que los chinos las utilizaban para alejar malos espíritus y los griegos las usaban en sus ceremonias religiosas.
Sin embargo, su uso relacionado con el Carnaval se puede rastrear hasta los griegos quienes celebraban una gran fiesta en honor al dios Dionisio en nombre de la tolerancia, por ello durante esta celebración desaparecían las clases sociales.
Así, las máscaras jugaron un papel clave en este juego del anonimato en el que todos se percibían como iguales sin saber sus verdaderas identidades. En Italia, los arlequines dieron paso al uso de máscaras durante el famoso Carnaval de Venecia en el cual se empezaron a celebrar bailes enmascarados con el mismo fin.
Sin embargo la tradición mazatleca tiene orígenes diferentes. En las últimas décadas del siglo XIX se inició una practica llamada Juegos de Harina, una fiesta en la que el martes de Carnaval mazatlecos enmascarados y vestidos con largas túnicas recorrían las calles montados en burros, diciendo chistes, improvisando canciones, haciendo payasadas y rompiendo cascarones rellenos de harina entre el público.
Durante un tiempo el gobierno prohibió esta práctica, pero por petición popular se reanudó la fiesta dando lugar a las actuales comparsas. La harina se cambió por confeti y la máscara o antifaz se volvió un símbolo más de la fiesta carnavalesca.
Así que en estos días de Carnaval, no olvides tu antifaz. únete al anonimato, sé parte de la fiesta, pero con respeto.
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