El odio, dijo el lunes un juez de Georgia durante la lectura de la sentencia, impulsó al grupo que entró a una fiesta infantil de cumpleaños y lanzó una serie de amenazas de muerte e insultos racistas, apuntando una escopeta.
Los testigos dijeron al Centro Sureño de Derecho para la Pobreza, un grupo sin fines de lucro que rastrea los delitos de odio, que después de pasar con las camionetas por la propiedad perteneciente a la abuela del menor, el grupo empezó a gritar insultos racistas y amenazas de muerte.
“Hasta amenazaron con matar a niños de la fiesta”, de acuerdo con un comunicado emitido a principios de febrero por el procurador de distrito del condado, Douglas Brian Fortner.
Uno de los hombres, José Ismael Torres, de 26 años, apuntó una escopeta contra los asistentes, dijeron fiscales. Varios ciudadanos presas del pánico llamaron a la Policía.
Los acusados argumentaron que uno de los asistentes a la fiesta comenzó el incidente al arrojar un objeto en dirección a las camionetas.
En los videos tomados con celular en el lugar de los hechos se aprecia algo distinto, dijo el juez.
“Si se anda por la ciudad con una bandera confederada, gritando insultos racistas, ya saben cómo se va a interpretar eso”, dijo el juez al canal Fox 5 de Atlanta. “Me resulta inexplicable que la Policía no los hubiera arrestado ese día”.
A principios de febrero se declaró culpables a los miembros del grupo, dos de los cuales admitieron su culpabilidad.
El juez dictó el lunes las últimas dos sentencias. Torres fue sentenciado a 20 años, de los cuales 13 deberá pasarlos tras las rejas.
La madre de sus hijos, Kayla Rae Norton, de 25 años, fue sentenciada a 15 años y cumplirá seis.
Cuando salgan de la cárcel, se les prohibirá visitar el condado Douglas.
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