La obsesión por mantener la figura no es algo nuevo, si bien el estereotipo de belleza ah ido cambiando cada vez más hacia un cuerpo esbelto desde hace más de un siglo. Y si crees que las dietas desintoxicantes de ahora son una locura, te sorprenderás al conocer lo que nuestros antepasados hacían por vanidad.
La dieta del arsénico
Lo sé, suena completamente ilógico. Ahora sabemos que el arsénico es mortal, pero a finales del siglo XIX los remedios maravillosos florecieron dando paso a charlatanes sin verdadero conocimiento médico. Este fue el caso de varios pseudo doctores que anunciaban obleas o píldoras de arsénico como un acelerador del metabolismo que a la larga eliminaba grasa del cuerpo. Aunque las dosis era pequeñas, el arsénico tiende a acumularse en el cuerpo y muchas personas solían tomar más de la dosis recomendada esperando bajar aún más de peso.

La píldora de lombriz solitaria
Comer lombrices suena asqueroso, pero a principios del siglo XX se comercializó como la “cura” milagrosa para la obesidad, sin hacer dieta estricta ni ejercicio prometía bajar de peso y tallas rápidamente, lo cual es cierto. Sí, tener una solitaria en el estómago te ayuda a bajar de peso pero también te provoca nauseas, debilidad y hasta demencia y meningitis. Todavía en la actual se pueden encontrar en el mercado negro estas pastillas de huevecillos de solitaria; digo al menos ya no es tan asqueroso, pero sigue siendo igual de riesgoso. ¡Peor, porque ahora quienes lo practican saben los efectos secundarios!

La dieta de la masticada
¿Alguna vez tus padres te dijeron que masticaras bien la comida para digerirla mejor? Bueno, pues tenían razón, pero el entusiasta de la salud Horace Fletcher llevó la idea al extremo. Conocido como “El Gran Masticador”, Fltecher proponía masticar cada pedazo de comida 32 veces, después inclinar la cabeza hacia atrás por un momento para que naturalmente la comida bajara por la garganta y después escupir el resto. Este método, por más loco que parezca lo volvió millonario. ¡Incluso masticaba los líquidos!

La dieta del cigarro
Sabemos que la nicotina suprime el apetito y aunque no lo crean la década de los 20 la compañía Lucky Strike anunciaba sus cigarrillos como una alternativa para bajar de peso. Con su campaña “¡Toma un Lucky en vez de un dulce!” la compañía popularizó tanto el concepto que hasta los doctores llegaron a prescribir el tabaco como un método efectivo para adelgazar. ¡Vale, qué importa un poco de cáncer cuando te ves bien! Pffff.

La dieta de la Bella Durmiente
Tiene lógica, si no estás despierto no puedes comer, por lo tanto el secreto para mantenerse delgado es permanecer dormido ¿no? Parece ridículo pero durante la década de los 60s y 70s los seguidores de este método, entre ellos Elvis Presley, tomaban sedantes para permanecer dormidos incluso ¡durante días!

Aunque algunas dietas sean cosas del pasado, la obsesión por bajar de peso sigue llevando año con año a millones de personas a consumir productos que prometen hacer maravillas, convirtiéndose en una de las industrias más lucrativas, sin mencionar los problemas de salud como anorexia y bulimia que abundan desde la adolescencia. La realidad es que no hay un camino fácil, para mantenerse en forma hay que comer sanamente y de manera balanceada, así como realizar actividad física; así que no te dejes engañar.
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