Las maniobras de un trascabo eran notorias en su lucha contra el lodo, mientras que los dueños de una camioneta blanca esperaban que emergiera del fango que retenía los neumáticos.
Pasaron 16 minutos de pruebas con ensayo y error, hasta que lograron que el vehículo saliera de entre el lodazal y pisara sitios firmes en la rúa.
Al suceso de la camioneta, antecedieron otros de mayor peso que pudieron concluir con lamentables resultados, según expuso Julio Trujillo Islas, vecino de las calles Hermanos Talamantes e Hidalgo del Ejido Cuauhtémoc, mejor conocido como Campo 5.
Tanto Raúl como la mayoría de los habitantes del Campo 5, reconocen que todo trabajo de modernización y mejoramiento en la calidad de vida de las familias de cualquier sector, trae consigo inconvenientes durante el proceso, pero lo que más les incomoda es la demora con la que se ejecuta la obra.
Trujillo Islas señaló que este desperfecto ya lo reportaron al Oomapasc, sin embargo no es el organismo operador el encargado de la obra, sino la Secretaría de Desarrollo Urbano, por lo que ahora solicitan a la titular de esta dependencia que den celeridad a la conclusión de los trabajos.
