La designación del fiscal general en Sinaloa, a pesar de ser un tema que desde el gobierno del estado se ha buscado que transcurra lo mas disimuladamente posible y del cual el gobernador Quirino Ordaz se ha intentado desligar por completo.
La mayoría de los organismos sociales coinciden en que el proceso de selección de aspirantes, desde su inicio hasta su casi conclusión, está impregnado de simulación y señalan textualmente que sería ingenuo pensar que no existe “línea” por parte del ejecutivo, ya que de esta figura depende el control de la impartición de justicia en el estado.
Maria Teresa Guerra Ochoa, presidenta del colectivo de mujeres en sinaloa, señaló que si resulta grave, que a pesar de las modificaciones legales, no pueda ser posible lograr la autonomía plena de la procuración de justicia, lo es aun mas que la figura de fiscal anticorrupción esté subordinada a la del fiscal general.
Por su parte el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Independiente, Luis Rosales Zagal, coincidió en que es notoria la intención de favorecer a uno de los aspirantes, por lo que exhortó al congreso del estado a no prestarse a manchar aun mas un proceso que ya de por sí tiene muy poca credibilidad social.
El presidente del colegio de abogados Clemente Vizcarra, Mario Luis Ordoñes, manifestó que hubo la oportunidad para ciudadanizar una figura determinante para la procuración de justicia que tanto anhela la sociedad sinaloense, sin embargo se optó por funcionarios, que en el papel pudieran cumplir un perfil profesional, pero que en el aspecto de probidad, llegan en circunstancias muy similares.
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