Una casa es una de las prioridades de la familia o cualquier persona, sin embargo hay gente que por diferentes motivos o circunstancias de la vida encuentra en un rincón de la calle un lugar donde vivir.
En Culiacán se ven en puentes, casas abandonas o rincones donde colocan lonas, sábanas y bolsas para resguardarse de las miradas y el clima.
Pero los riesgos de prevalecer en situación de calle son muchos.
Manuel Alarid Núñez tiene 68 años de edad, es originario del municipio de San Ignacio y desde hace tiempo busca un rincón en la calle, plazuelas, lotes baldios y casas abandonadas.
El lugar donde permanecía fue incendiado por manos desconocidas, un colchón quedo reducido a cenizas, en el lugar permanecen varios objetos encontrados en la basura y busca acomodarlos para construir algo a lo que pueda llamar hogar.
Revela que tiene hijos en Ciudad Obregón, pero desde años no tiene contacto con ellos.
Pese a las condiciones paupérrimas de vida y la historia que apenas cuenta y que lo llevó a vivir en estas circunstancias asegura que se encuentra bien.
Como Manuel Alarid Núñez en México miles de personas viven en situación de calle, son visibles cuando causan molestias pero son invisibles para las autoridades.
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