Con la aprobación de la iniciativa preferente del presidente se facilita o se retira la burocracia para que los llamados dreamers que sean deportados puedan estudiar en México, aún no se pueden etiquetar recursos.
El senador y secretario de la comisión de educación, Daniel Amador Gaxiola especificó que se calcula son alrededor de 600 mil jóvenes nacidos en México y que de niños se fueron a los Estados Unidos que pudieran beneficiarse de la medida.
Todavía no puede hablarse de etiquetar recursos porque en realidad se desconoce número que podría ser deportado, pero el espíritu es facilitar el acceso al sistema educativo y que no se trunquen sus estudios en México.
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