Si creías que dedicarle todo un día a los muertos, pintarte la cara de Catrina, y preparar la comida favorita de quienes ya no están con nosotros con la idea de que su espíritu lo disfrute era una costumbre un poco extraña, el Día de Muertos se queda corto en comparación con las siguientes tradiciones culturales de otros países.
Y es que para lo que nosotros es normal para otros puede ser una locura y viceversa, aunque algunas costumbres verdaderamente parecen sobrepasar los límites.
Cortarse los dedos

Para las mujeres de la tribu Dani de Indonesia la muerte de un ser querido no sólo significa un dolor emocional sino también físico. Durante muchos años por obligación las mujeres debían amputarse un fragmento de dedo cada vez que moría un miembro de la familia; aunque ahora se realiza esporádicamente entre los más tradicionalistas, la práctica era una forma de satisfacer a los espíritus ancestrales.
Vivir con los muertos

En Toraja, Indonesia algunos grupos étnicos acostumbran a vivir con los cadáveres de sus seres queridos durante meses antes de enterrarlos. Esto en gran parte debido a dificultades económicas para realizar el entierro que se merecen, por lo que a veces tardan ahorrando años. En ese periodo el cuerpo es cubierto con la ropa del difunto y se le sigue tratando como un miembro más de la familia.
Caminar sobre brasas de fuego

El Paso del Fuego es una tradición que se celebra en España en vísperas de la noche de San Juan, donde hombres caminan sobre basas ardiendo muchas veces cargando a seres queridos como sus esposas o hijos, esto con una función purificadora. Esta practica se lleva a cabo en otros países como China, donde camina sobre fuego para prevenir desastres naturales.
Extraño ritual esquimal

Los esquimales tenían un antiguo ritual funerario el cual consistía en abandonar en un iceberg flotante a los ancianos que se enfrentaban a la vejez, para nunca convertirse en una cargar para su familia y darles un final digno. ¿Algo extremo no? Afortunadamente esto ya casi no se practica.
La Ashura chiíta

Puede parecer algo salvaje pero para los musulmanes chiítas el golpear su cráneos con espadas hasta cubrir su rostro de sangre es la máxima tradición religiosa. En este evento conmemoran la muerte del nieto del profeta Mahoma, Imam Hussein, en la batalla De Karbala cuando fue golpeado repetidamente en la cabeza con dagas. El repetir el evento en carne propia es una forma de absolver el pecado y de llorar el hecho de que no estaban presentes para salvar a Hussein.
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