Luis Barragán revolucionó la arquitectura moderna, y es el único arquitecto mexicano en haber conseguido el Premio Pritzker, en 1980.
El Pritzker es el premio más importante en el mundo de la arquitectura, un reconocimiento al talento y a la vocación de servicio. Lo han recibido arquitectos imprescindibles en la historia de la especialidad.
Se interesó por la arquitectura del paisaje en 1925, cuando viajó dos años por Europa, donde se impresionó de la belleza de los jardines de las ciudades que visitó y recibió importantes influencias de la cultura mediterránea, musulmana. Fue así como la atmósfera de los jardines marcó su obra de arquitectura, integrando a la línea recta y sólida de sus muros, patios interiores abiertos al cielo.
La Casa Barragán, la Capilla de las Capuchinas, el Faro de Comercio, en la Macroplaza de Monterrey, y la Casa Gilardi, entre otras, son obras que revolucionaron la arquitectura moderna.
Con una trayectoria construida de más de 30 obras, la combinación entre los colores vivos y la serenidad de los jardines, le valió ganar en 1980 el Premio Pritzker, en 1985 el Premio Jalisco y un año antes de su muerte, en 1988, recibió en México el Premio Nacional de Arquitectura.
Jay Pritzker afirmó que la obra de Barragán es:
“un acto sublime de imaginación poética”.