Tras revelar públicamente que había decidido buscar ayuda profesional para poner fin a varios años definidos por un consumo a veces incontrolado de alcohol, el actor Ben Affleck sorprendió a buena parte de los invitados a la reciente ceremonia de entrega de los premios Oscar al aparecer en el teatro Dolby junto a un desconocido que, como ahora aseguran fuentes cercanas al artista, podría ser un terapeuta cuya misión consistía en garantizar que el intérprete se mantenía completamente alejado de cualquier bebida espirituosa.
Según el programa de televisión 'Entertainment Tonight', el oscarizado artista tuvo la oportunidad de disfrutar de una animada velada de domingo, tanto en el transcurso de la gala como en una de las muchas fiestas posteriores que se celebraron esa noche en la ciudad de Los Ángeles, con la tranquilidad de saber que los satisfactorios resultados que se desprenden de su paso por rehabilitación no corrían peligro alguno gracias a la supervisión del citado especialista y, por supuesto, a su fuerza de voluntad.
"Ben ya ha completado su tratamiento y se siente muy bien. Todo esto lo ha hecho por su familia y concretamente por sus hijos, ya que son lo más importante que tiene en la vida", asegura una fuente al citado espacio televisivo.
El artista no tuvo reparo alguno a la hora de hacer pública su decisión de librarse de una vez por todas de sus hábitos más nocivos, recurriendo al altavoz que le proporcionan las redes sociales, para hacer un ejercicio de transparencia y evitar así que tanto sus familiares como sus amigos más cercanos se enteraran de lo sucedido a través de la prensa y acabaran siendo presa de conjeturas y rumores infundados.
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