El primer obispo de la diócesis de Nogales José Leopoldo González Gonzaléz dijo que ante la nueva administración norteamericana hay que estar muy pendientes pues hay mucha incertidumbre que ha agravado el problema migratorio.
El prelado señaló que la violencia, es una mancha que se ha extendido por todo el país, pero que es en las fronteras donde se agudiza la situación por el flujo de migrantes y todos los atropellos que sufren a su dignidad, por lo que la iglesia destacó, debe estar cerca más de esas causas.
Tras la reunión realizada en San Carlos, donde se acordó tender una red de apoyo y comunicación entre la pastoral social que opera los comedores y albergues de migrantes, refirió que se realizará una reunión para unificar criterios afín de evitar estigmas contra este tipo de población vulnerable del cual giran a su alrededor falsas ideas.
El primer obispo de Nogales destacó que como Iglesia deben abrir sus puertas para atender dichos rostros que duelen.
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