Un "muro de mochilas" que han sido abandonadas por decenas de personas que han cruzado la frontera de Sonora a Estados Unidos, son colocadas en la exposición "Estado de excepción" en Nueva York, como respuesta a la política migratoria de Donald Trump.
Junto a las mochilas, otros objetos se van sumando; como ropa destrozada, fotos tomadas por ellos mismos en un camino de obstáculos y miedos, que dejan huella de los inmigrantes indocumentados.
"Estado de excepción" se basa en un proyecto de investigación del antropólogo Jason de León, de la Universidad de Michigan, quien desde el 2009 ha recopilado objetos y entrevistado a casi mil personas que atraviesan el área fronteriza de Estados Unidos y México.
Para la artista Amanda Krugliak, cocreadora de la muestra, esta muestra refleja la "normalidad" de la vida de los migrantes, algo que ha inspirado a otros visitantes a platicar su experiencia de una forma más abierta.
Los responsables de la muestra coinciden que desde la elección de Donald Trump la preocupación se ha extendido entre los migrantes.
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